Hace meses, los recursos digitales (libros electrónicos, tablets u ordenadores usados para enseñar a los alumnos) eran algo opcional, que los profesores podían utilizar, o no. Sin embargo, la importancia de este tipo de materiales ha crecido mucho, llegando al punto de decir que actualmente son imprescindibles. Todo el mundo los usa, en mayor o menor medida, y en cuanto a normas legales se utilizan estas herramientas en detrimento de las físicas. Si hay que realizar alguna comunicación se usan las vías electrónicas.
Sin embargo, es verdad que en algunos aspectos de este tema se podría hablar de gravedad. Y es que existen profesionales que no utilizan las herramientas informáticas y recursos digitales que tienen a su disposición. Esto ha provocado una lentitud en el aprendizaje de sus alumnos, o incluso que sean menos competitivos en algunos aspectos, como la informática. Está claro que los recursos digitales están para usarlos, y que estos pueden favorecer el aprendizaje del alumnado.
Los recursos digitales que ya hemos mencionado no se limitan al uso y aprendizaje de cómo funciona un ordenador, sino que hay materiales como libros electrónicos, herramientas de comunicación para alumnos y padres de los mismos (además de para los profesores), agendas que se pueden usar de manera colaborativa, y hasta tablones de anuncios en Internet que sirven para hacer llegar las comunicaciones, de una vez, a todo el mundo. No es posible confirmar que este tipo de recursos sean inservibles.
El principal problema reside en el aprendizaje para personas que desconozcen cómo se utilizan estas herramientas. Y es que muchos usuarios, al tener que aprender cómo son las aplicaciones, directamente se niegan o afirman que prefieren los métodos habituales. Un error que provoca lentitud en el aprendizaje, de nuevo, de los alumnos. La curva de aprendizaje de las herramientas es corta, y su utilidad muy buena.
Como ya dice el título del artículo, la cantidad de recursos digitales sigue creciendo, hasta llegar a hacerse imprescindibles. Sin embargo, es necesaria la renovación correspondiente.
